Nadie se adentra en el mundo del trading con la esperanza de perder dinero. Sin embargo, esta es una realidad para muchos traders. Para minimizar las pérdidas y proteger las ganancias, es importante desarrollar una estrategia de gestión de riesgo. De lo contrario, es fácil cometer errores costosos, que pueden impactar tu balance final. Contar con una estrategia de gestión de riesgo sólida es esencial e involucra establecer órdenes de stop loss y elegir el tamaño de posición adecuado para cada operación. En este artículo, hablaremos acerca de la importancia de la gestión de riesgo y compartiremos algunos consejos para desarrollar una estrategia que funcione para ti. Ya sea que recién estés comenzando o busques mejorar tu enfoque actual, podrás reducir pérdidas potenciales (y con suerte aumentar las ganancias) al seguir estos simples pasos.
Establecer reglas para evitar que las emociones afecten las decisiones de trading
La razón principal para tener una estrategia de trading que incorpora un elemento de gestión de riesgo es evitar que tú, el trader, tomes malas decisiones, al dejarte llevar por emociones en lugar de seguir hechos y una estrategia probada. Hasta el mejor plan o estrategia está destinado al fracaso, a menos que se lo respete al pie de la letra, y las emociones pueden evitar que esto suceda. Por esta razón, es fundamental contar con una estrategia de trading estricta, que defina cuándo, cómo y dónde abrir, gestionar o cerrar posiciones. Este nivel de cumplimento de cualquier plan es esencial para lograr un enfoque de trading exitoso, para eliminar influencias emocionales y psicológicas innecesarias y perjudiciales, y es la razón por la que una estrategia de gestión de riesgo es tan importante.
Utilizar órdenes de stop loss para limitar las pérdidas
Una de las reglas más importantes en cualquier estrategia de gestión de riesgo es establecer y respetar las órdenes de stop loss. Este tipo de órdenes se establece con tu bróker para comprar o vender al momento en el que el mercado llegue al precio que tú elijas. Por ejemplo, si compras un activo a $200 y quieres limitar la pérdida para esta operación a $10, la orden de stop loss se ubicaría en los $190. En este caso, si el precio del activo cae por debajo de la marca de los $190, la posición se cerraría de manera automática, es decir que la pérdida total sería de solo $10.
Al establecer una orden de salida cuando abre una posición, podrás asegurarte de cumplir con la estrategia desarrollada. Esto también es fundamental para poder calcular el ratio riesgo-beneficio, del que hablaremos en breve y que es una parte integral de cualquier estrategia de gestión de riesgo.
Aun así, usar una orden de stop loss como punto de referencia para este cálculo no es suficiente. El stop loss debe respetarse a rajatabla. No tiene sentido establecer una orden de stop loss y, cuando el mercado se mueve hacia esa dirección, volver a correrlo para evitar que la posición se cierre, algo que incrementaría las pérdidas generales.
Usar trailing stops (o stops dinámicos) para proteger las ganancias
En conjunto con el uso de órdenes de stop loss para reducir pérdidas, también puedes usar trailing stops para proteger tus ganancias. Los trailing stops son una clase de órdenes de stop que siguen al precio de mercado actual, a medida que este se mueve a tu favor. El trailing stop se ajusta de manera automática a los cambios en el precio del mercado y lo sigue a una distancia determinada, por debajo del precio actual de mercado (si vas largo) o por encima del precio actual de mercado (si vas corto).
Por ejemplo, si compras un activo a $100,00 y estableces un trailing stop para el activo inicialmente a $95,00, pero con una distancia de $5,00, entonces la orden de stop loss se ajustará de manera automática a $96,00, si el precio de la acción aumenta $1,00 a $101,00. Si el precio de la acción baja, entonces la orden de stop loss se mantendrá en $95,00, con un stop loss de $5,00.
El trailing stop es una herramienta muy útil para asegurar ganancias en situaciones en las que el mercado se mueve a tu favor, mientras conservas una protección frente al riesgo de pérdidas. Es importante tener en cuenta que el trailing stop no garantiza que tu posición se venda al monto de la orden, sino que funciona como una orden de limit, que solo se ejecutará al precio del monto de la orden o a un precio mejor.
Operar el tamaño de posición adecuado para optimizar el riesgo
Uno de los mayores errores que cometen los traders, incluso aquellos con experiencia, es operar con un tamaño de posición demasiado grande, es decir, estar sobreexpuesto al mercado. Entonces, ¿cuál es la mejor manera de elegir el tamaño de la posición? Hay muchos fatores que pueden usarse para determinar esto, pero solo basta con hacer algunos cálculos básicos para obtener una idea del tamaño adecuado en cualquier posición de trading.
Tendremos en cuenta lo siguiente:
- La regla del 1%
- El ratio riesgo-beneficio
- La tasa de éxito
La regla del 1%
Como regla general, se considera que las pérdidas potenciales de cualquier operación no deberían exceder el 1% del tamaño total de la cuenta de trading, el monto total que está dispuesto a perder. Muchos traders añaden otras reglas adicionales, como no permitir que las pérdidas superen el 2% del balance de la cuenta en una sesión de trading o el 5% en una semana.
Por ejemplo, si tienes una cuenta de $10.000, no deberías arriesgarte a perder más de $100 en cada operación.
El ratio riesgo-beneficio
El ratio riesgo-beneficio es un cálculo que se utiliza para medir la relación entre la pérdida posible resultante de una operación (el riesgo) y la ganancia potencial anticipada (el beneficio).
Ratio riesgo-beneficio = pérdida potencial/ganancia potencial
Por ejemplo, si compras un activo a $200 con un objetivo de cierre de posición en $220 y ubicas una orden de stop loss en $190, entonces el ratio riesgo-beneficio sería el siguiente:
Ratio riesgo-beneficio = pérdida potencial/ganancia potencial
= (200-190)/(220-200)
= 10/20
=1:2
Como regla general, siempre deberías abrir posiciones con un ratio riesgo-beneficio mayor a 1:1, es decir, que esperarías ganar al menos tanto como arriesgas. Idealmente, deberías operar con un ratio mayor a 1:2.
Para determinar el tamaño de la posición y cuánto podría perder en cada operación determinada, primero deberías hacer el cálculo correspondiente a la “regla del 1%”, que vimos anteriormente. Si seguimos con nuestro ejemplo, llegamos a la conclusión de que podríamos permitirnos una pérdida de $100 en cada operación.
A partir del ejemplo que usamos para calcular el ratio riesgo-beneficio, vemos que nuestra pérdida potencial para la operación era de $10 para cada unidad del activo subyacente que habíamos comprado.
Entonces, en este ejemplo, podemos comprar 10 unidades del activo, lo que significaría que solo perderíamos $100, en el caso de que el mercado se volviera en nuestra contra. Si la operación resulta rentable y llegamos a nuestro objetivo, obtendríamos una ganancia de $200, de acuerdo con nuestro ratio riesgo-beneficio de 1:2.
La tasa de éxito
El próximo cálculo que vamos a analizar es la tasa de éxito, que se refiere al número de operaciones rentables (o ganadoras) para una estrategia de trading durante un período de prueba determinado, dividido por el número total de operaciones realizadas en el mismo período, expresado generalmente como un porcentaje.
Por ejemplo, si desarrollaste una estrategia que, en el plazo de una semana, produce diez operaciones y siete de estas operaciones son rentables, mientras que las otras tres resultan en pérdidas, entonces la tasa de éxito será de 7/10 o, expresado como porcentaje: 70%.
Por lo general, siempre hay una relación inversa entre el ratio riesgo-beneficio y la tasa de éxito. La mayoría de las estrategias suelen producir una tasa de éxito alta (es decir, del número de ganadores frente al número total de operaciones) y un ratio riesgo-beneficio menor, o bien una tasa de éxito menor y un ratio riesgo-beneficio más alto. Si deseas analizar todos estos cálculos y la relación entre el ratio riesgo-beneficio y la tasa de éxito en más detalle, visita nuestro artículo Ratios riesgo-beneficio y tasas de éxito.
Diversificar riesgos
Otro factor fundamental en toda estrategia de gestión de riesgo es diversificar el riesgo de trading. La diversificación de portfolio constituye una estrategia importante para reducir el riesgo sin sacrificar los retornos esperados. Este concepto de la teoría del portfolio moderna se formuló por primera vez en el artículo “Selección de portfolio” del economista estadounidense Harry Markowitz y se ha utilizado de forma extensa desde su publicación en 1952.
La diversificación de portfolio es una estrategia que tiene como objetivo minimizar el riesgo de invertir u operar, al distribuir el capital a través de diferentes clases de activos. La lógica detrás de la diversificación se basa en que, al invertir u operar en una variedad de activos, se puede reducir el impacto que una sola inversión u operación tiene sobre el portfolio total. Esta estrategia no garantiza la obtención de ganancias, pero puede ayudar a reducir el riesgo general de un portfolio de inversiones o de una estrategia de trading.
Con un enfoque específico en el trading, la diversificación de portfolio recomienda no abrir posiciones correlacionadas de forma positiva al mismo tiempo. Por ejemplo, se puede asumir que el mercado de valores de EEUU y el del Reino Unido tienen una correlación positiva importante; suelen subir o bajar en conjunto. Entonces, si entras largo tanto en el índice S&P 500 (EEUU) como en el FTSE 100 (UK), tendrías una mayor exposición al mercado en general, que si tuvieras dos posiciones separadas y no correlacionadas. Si, al seguir la regla del 1%, que analizamos anteriormente, tienes una exposición a largo del 1% en el S&P 500 y una exposición a largo del 1% en el FTSE 100, entonces la exposición real pasaría a ser del 2%. Esto no es exclusivo del trading en índices bursátiles, como en el ejemplo. Diferentes clases de activos puede tener una correlatividad positiva, por ejemplo, el par de divisas USDJPY y el índice NASDAQ 100.
Conceptos principales de estrategias de gestión de riesgo en el trading
Una estrategia de gestión de riesgo es una herramienta importante para traders. Ayuda a identificar y gestionar el riesgo, poner límites sobre los tamaños de posición y desarrollar oportunidades de trading sólidas. Una buena estrategia de gestión de riesgo puede ayudar a proteger capital, evitar pérdidas y maximizar ganancias. Si bien no existe una manera infalible de evitar pérdidas, una estrategia de gestión de riesgo bien diseñada puede darles una ventaja notable a los traders. Como hemos visto, algunas de las principales técnicas de gestión de riesgo incluyen:
- Establecer reglas para limitar la influencia de las emociones
- Limitar el tamaño de las posiciones para proteger el capital y no sobreexponerse
- Usar órdenes de stop loss y trailing stops
- Hacer uso de la regla del 1%, el ratio riesgo-beneficio y la tasa de éxito
- Diversificar el riesgo para evitar la sobreexposición al operar activos correlacionados
Al incorporar estas técnicas a una estrategia de gestión de riesgo, deberías poder mejorar tu rentabilidad general y tu tasa de éxito a largo plazo.