El trading es un medio atractivo para aquellos que quieren contar con un lucrativo «segundo trabajo» que mejore su situación financiera o incluso se puedan ganar la vida cómodamente con ello. Uno de los mayores obstáculos a los que se enfrentan los traders es el desarrollo de malos hábitos que puedan sabotear su éxito. En este artículo hablaremos sobre la psicología de trading y la importancia de evitar malos hábitos derivados de sesgos psicológicos y cognitivos. Si bien existen muchos recursos con los que aprender buenas prácticas en el trading, es fundamental reconocer y abordar los comportamientos involuntarios que puedan afectar negativamente el rendimiento. La clave es la necesidad de conocer estos sesgos y reconocer los errores cuando aparecen, además de explorar otras estrategias con las que hacerles frente.
1. Zonas de confort
El miedo a lo desconocido a menudo impide a los traders aventurarse fuera de su zona de confort, por lo que solo operan con acciones y sectores que ya conocen. Esta actitud puede tener como consecuencia que se mantengan acciones en pérdida durante mucho tiempo y que se pierdan oportunidades más rentables. No obstante, con una investigación adecuada puede ser beneficioso salir de la zona de confort. La parte más importante es que los traders superen su miedo a lo desconocido y exploren nuevas oportunidades y rentabilidades más altas.
2. Exceso de confianza
El exceso de confianza puede derivar en decisiones temerarias de trading, incluso si la estrategia subyacente es buena. Es posible que los traders se sientan con demasiada confianza tras un gran beneficio puntual y arriesguen cada vez más con las operaciones y, por tanto, a posibles pérdidas más grandes. Es fundamental que los traders sean conscientes del impacto del exceso de confianza y eviten tomar decisiones de trading impulsivas solo por un beneficio puntual.
3. Sesgo de resultados
El sesgo de resultados significa ser consecuente con las acciones que toma el trader, no atribuirse los beneficios a uno mismo y las pérdidas a factores externos. Esta actitud puede ser perjudicial, ya que el propio trader evita la autocrítica en el comportamiento y la estrategia. Es importante tomar una postura neutral al evaluar operaciones, ya que en ocasiones un mal rendimiento se puede atribuir a factores externos. Es buena idea evaluar las decisiones que se tomaron en lugar del resultado, ya que este último depende también de factores aleatorios. Lo más importante es que los traders sepan reconocer este sesgo en su razonamiento y que lo solucionen para evaluar sus decisiones de trading de manera más objetiva.
4. Estos son mis principios, y si no aquí tengo otros
Este problema se refiere al trading incoherente en el que los traders abandonan su estrategia actual y toman otra que potencialmente podría resultarles más rentable sin haber investigado lo suficiente. Este comportamiento es problemático, ya que puede derivar en trading ineficaz y, por tanto, en pérdidas. Es mejor adherirse a un sector o instrumento con el que los traders estén familiarizados y hayan investigado en profundidad. Los traders deben evitar adoptar nuevas estrategias sin haber investigado antes y concentrarse en lo que ya saben para tomar decisiones de trading mejor informadas y eficaces.
5. Yo de aquí no me muevo
Este problema es totalmente lo contrario de lo anterior: adherirse demasiado tiempo a una estrategia poco eficaz. Es posible que los traders hayan investigado en profundidad y desarrollado una estrategia pero por algún motivo esta no funcione. En lugar de comprobar lo que no funciona y adaptarla, continúan con la estrategia y piensan que lo hicieron todo bien. Sin embargo, los traders deben evaluar siempre la estrategia y hacer los cambios necesarios, incluso si solo son cambios menores que necesitan ajustarse. La investigación en profundidad es fundamental, pero siempre se debe estar dispuesto a ajustar las estrategias si estas no funcionan.
6. Anclarse
Es posible que los traders caigan en la trampa de anclarse, es decir, de centrarse en determinadas fuentes de información e ignorar el resto. Puede que este enfoque sea consecuencia de la propia personalidad (incluyendo factores personales y políticos). Este comportamiento puede afectar las decisiones de los traders a la hora de poner en marcha sus estrategias y derivar en oportunidades perdidas. Es importante evaluar la veracidad de todas las fuentes y la información que transmiten dichas fuentes, sin tener en cuenta opiniones personales.
7. Sesgo de confirmación
De manera similar, otro problema al que se enfrentan los traders es el sesgo de confirmación, es decir, la tendencia de adherirse a la información que confirma sus propias creencias. Se trata de un comportamiento algo distinto a anclarse, ya que este es más sistemático mientras que la actitud de confirmación se basa más en la persona. Por ejemplo, supongamos que crees que se está formando una burbuja de activos en un determinado mercado y buscas información que confirme esta hipótesis. Si 9 de 10 fuentes de noticias dicen lo contrario pero decides creer a la décima fuente, estarías incurriendo en actitud de confirmación. Con el fin de evitar este problema, es importante tener en cuenta la información que señale lo contrario y evaluarla por separado.
8. Sesgo del superviviente
El último concepto del que vamos a hablar es el sesgo de supervivencia. Este fenómeno se puede ilustrar en un ejemplo de la Segunda Guerra Mundial, en el que los aviones regresaban de la batalla con impactos de bala en todo el aparato excepto en el motor. Como consecuencia, la fuerza aérea pensó que solo tenía que reforzar las áreas donde había impactos de balas pero no el motor. Pero era un enfoque impreciso, ya que los aviones con impactos en el motor sencillamente habían caído en combate. Este concepto también se aplica a los mercados, en los que los traders buscan indicadores antes de se produzca el movimiento, pero este enfoque se centra solo en los mercados que rindieron bien y no en todos los mercados. En consecuencia, es posible que los traders sobreestimen la rentabilidad de un mercado en función del indicador, algo que no representa todos los instrumentos.
Cómo hacer frente a estos sesgos
En este artículo hablamos sobre cómo nuestra psicología puede afectar nuestro subconsciente en el trading, y ser consciente de este hecho es el primer paso para hacer cambios positivos en nuestras prácticas. Una de las recomendaciones para superar estos malos hábitos es eliminar factores emocionales y centrarse simplemente en las estrategias que están basadas en una toma de decisiones objetiva. Sí, es mucho más fácil decirlo que hacerlo pero no hace falta ser perfectos, ya que, recordemos, se trata de una decisión importante y difícil de tomar. Además, es importante comprender totalmente cómo funcionan los mercados y cómo se mueven en tiempo real con el fin de reducir el miedo y tomar mejores decisiones. Para mejorar más nuestro trading, debemos identificar y abordar nuestros malos hábitos, como el exceso de confianza. Por ejemplo, puedes escribir un diario de trading con el fin de hacer autocrítica sobre las decisiones que tomaste en el pasado. Por último, tenemos que tomarnos descansos cuando lo necesitemos y realizar actividades con las que podamos relajarnos. Todas estas ideas requieren disciplina y dedicación, pero merecen la pena para convertirnos en traders rentables y coherentes.
Conclusiones sobre psicología de trading
Ya hablamos del impacto de los factores psicológicos en los traders y cómo puedes evitar los malos hábitos que sabotean tu éxito. El artículo señala 8 sesgos habituales que afectan a todos los traders. La clave es la necesidad de conocer estos sesgos y reconocer los errores cuando aparecen, además de explorar otras estrategias con las que hacerles frente. Eliminar los factores psicológicos y centrarse simplemente en estrategias que se basen en una toma de decisiones objetiva es una manera eficiente de superar estos sesgos, pero también es clave no quedarse atascado con tus propios métodos. Además, siempre hay que estar dispuesto a descansar cuando se necesite y realizar actividades que reduzcan el estrés y mejoren la concentración.